domingo, 26 de octubre de 2008

La Mafia de la Uni

Me encontraba el la copistería de algún aulario, esperando a que una de las empledadas me atendiera.
Mientras la eficienta chica buscaba videoclips de Mónica Naranjo en Youtube y destrozaba sus canciones en directo ante el asombro de los demás universitarios, tuve la necesidad de ir al aseo, ya que deduje que aquello iba para largo. Después del deprimente karaoke, esta simpática empleada criticó despiadamente al "discjockey de Noche Vieja" (en septiembre del año siguiente) y yo fotografiaba una pintada del aseo que me habia llamado la atención.
La pintada tenía dibujos de unas caras muy siniestras, estrellas satánicas y decía así: La Mafia de la Uni.



De repente, me vinieron a la cabeza recuerdos del instituto. En mi instituto, se autodenominaban "la mafia" nada más ni nada menos que los canis. Para inexpertos en tribus urbanas, los canis son aquellos que visten con chándal y piensan que Armani es un jugador de algún equipo italiano de futbol, escuchan música bakalao y flamenco, tunean los coches hasta límites insospechados, y sobre todo, les encanta el oro. Anillos, sellos, cordones, colgantes, cruces, todo de oro, cúanto más oro tienen, más importantes se consideran. Entre sus hobbies destacamos atracar, robar, vender drogas alucinógenas y todo aquello que se encuentre fuera de la legalidad.
Lo extraño es que en la universidad no abundan este tipo de personas, que sí que los hay, la mayoría vienen a traer cosas a los universitarios que no puedo contar por temor a posibles reprasalias o a preguntas policiales (para los que les cueste entender; vienen a vender droga)
o a buscar trabajo, especialmente las mujeres. ¿Y sabeís dónde trabajan la mayoría?
¡En las copisterias!
Si observamos a estas empleadas en cualquier aulario, no muy detalladamente, nos daremos cuenta de que la mayoría tienen piercings de oro en las cejas y labios, llevan pendientes de aro, por supuesto de oro, una coleta en el pelo en la parte alta de la cabeza, raya de ojos negra al más puro estilo egipcio e imitan un acento andaluz.
Así que no es de extrañar, que esta mafia de la uni, esté formada por las empleadas de las copisterias de la universidad, que acostumbran a trabajar escuchando los hits de Melody, Andy & Lucas o Camela vestidas con pantalones de campana, ropa ajustada de colores que atraen a las abejas e insectos o imitaciones de Dolce & Gabbana.

Conclusión: Aquí os dejo una foto de la cena de empresa de las trabajadoras de las copisterías.

¿Adorables verdad?

domingo, 12 de octubre de 2008

Los asesos del placer

Siguiendo con el tema de los famosos aseos, rebosantes de pintadas, frases poéticas o ideologias políticas; también he podido averiguar que es uno de los lugares preferidos de reunión de la comunidad gay universitaria; y no precisamente para hacer pintadas, o sus necesidades. Bueno, si hacen sus necesidades, pero no precisamente las de ir a visitar al señor Roca entre clase y clase por un apretón o algo por estilo. Lo suyo va más allá, ya que ellos se reunen en los servicios ¡para mantener relaciones sexuales!. Vaya que bien se lo montan en este colectivo (y no me refiero al acto sexual) sino a que no hay nada mejor que aliviar tensiones tras una clase pesada de 2 horas, o de incluso de 1, o sin ni siquiera haber ido a clase.
Así pues, en un recóndito aseo del Aulario II, esta simpática comunidad se reune con asiduidad, ya que bajo una pintada que dice: "¿Sexo entre tios, te apuntas?, estos aportan números de móvil, horarios (que no voy a mencionar) e incluso el número de veces que se ha de tocar la puerta para reunirse a estas divertidas reuniones. Aún así, es de agredecer que por fín alguien sea discreto, y que no tengamos que ver escenas sexuales de gente apareándose en el césped del campus.
Pero no todo es positivo, ya que es aconsejable que las relaciones sexuales se matengan en lugares limpios, y es bien conocido que los aseos universitarios no se caracterizan precisamente por su limpieza e higiene, y si no me creeis, aquí os dejo una simpática foto.


Conclusión: Aquí os dejo un fragmento de la biografía del gran George Michael:

...El público siguió dudando sobre su orientación sexual hasta el 7 de abril de 1998, cuando fue arrestado por «actos lascivos» en un urinario público en un parque de Beverly Hills (California)

George Michael: "En fin, me siguió al baño, y entonces el policía - bueno, yo no sabía que era policía en aquel momento, obviamente - comenzó a jugar a un juego. Creo que se llama 'Yo te enseño el mío, tú me enseñas lo tuyo, y cuando me lo enseñes, te arresto'"
Tras presentar un alegato de no impugnación a los cargos, Michael fue multado con 810 dólares y sentenciado a cumplir 80 horas de servicios a la comunidad.

A veces, el placer puede tener graves consecuencias... así que ya sabeis compañeros gays, no os fieis del personal universitario (vigilantes, camareros y sobre todo, profesores, excepto de E_ _ _, los del Grupo 2 de Publicidad ya sabreis porque) que se os insinuen. Puede ser una trampa.

viernes, 3 de octubre de 2008

La fiebre del consumismo

Otra pintada muy curiosa, la encontré en el aseo
masculino del Aulario II, que dice así, como podeis
observar en la foto: "Consumid malditos".
A esto solo le encuentro una explicación; los
estudiantes de Publicidad temen más a la
crisis que Amy Winehouse a las clínicas de
desintoxicación, y por eso inducen a la gente
a consumir, no vaya a ser que estudien cuatro
años y que luego, a consecuencia de la crisis
no encuentren trabajo. Da escalofrios con solo pensarlo...
pero aún así, eso de inducir a la gente a consumir no
está bien, ya que cada uno se lo puede tomar
de diferentes maneras...¡Qué no sólo se consume en El
Corte Inglés...! (Ya sabeis por donde voy...)